Le invitamos a dar rienda suelta a su curiosidad…

 

“Variaciones sonoras para el tema del asesino”, un dispositivo teatral del Teatro Ojo de Agua.

 

Cuatro cubos (cajas, casas, jaulas, departamentos) en medio de un espacio, dentro de ellos, cuatro personas se prestan para ser vistas, espiadas, “curioseadas”, invadidas en su intimidad. Cualquiera que pase puede detenerse, llamar su atención, mirarlos sin peligro de ser mirado: asistimos a las miles de posibilidades de intimidad de una ser abominable: un asesino
Afuera, en el exterior, ante nuestros oídos asombrados, el asesino aquel se confiesa, habla, se dirige a nosotros, a todos y todas. ¿Y si fuera yo el que está dentro de la caja? Qué verían aquellos que lograran horadar mi intimidad?
 

Lo que van ustedes a escuchar ( y a ver) es un experimento escénico que se aparta de lo convencional para hacerle al público una propuesta: espiar y escuchar. Un proyecto construido a partir de fragmentos de dos textos de Roberto Sánchez Cazar: "Variaciones para el tema del asesino" y "Que no haya pena".
 

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